domingo, 14 de junio de 2009

Enjoy the ride


- Disculpe señor, ¿Puede frenar la calesita?


- Cómo nena, ¿Te querés bajar?


- Eso creo, estoy dando vueltas hace rato ya, y no consigo sacar la sortija.


- Ah! La codiciada sortija...Dejame que te digo algo: ese objeto del deseo que tanto anhelas (y no solo tu, no creas), ¿Cuán feliz te puede hacer? No hablo de la dicha de la conquista, eso tiene una duración acotada. Claro que gracias a la alegría residual, la fantasía de perfección se extiende. ¿Cuánto? Y, eso dependerá del sujeto. El cruzar la meta, pararte en el podio con la copa en alto te gusta por el desafío, ¿O me equivoco?


- ¡Así es! Quiero el premio mayor, me regocijo en la idea de alcanzar el fin máximo. Tengo un objetivo claro y deseo cumplirlo. No es importante sólo para mi, no no...Somos miles, millones, los que corremos esta carrera de obstáculos. Pero mire usted que curioso,... que yo gane no significa que los demás pierdan. La felicidad de uno u otro no es excluyente. Podría decirle que en este sentido es distinto a la sortija...


¡Lo tengo! No es excluyente porque hay una sortija para cada uno, verdad?


- Bien muchacha, vas entendiendo. Ese objetivo que alberga celosamente la felicidad es irrepetible. Como el hombre de las mil caras, toma una forma diferente según quién la evoque.
De todos modos, hay un error fundamental en tu pensar. No te angusties, es de lo más común. La realidad, es que esa satisfacción es temporal. Si no sacas la sortija hoy, aquí, lo harás otro día en otra plaza. Yo sé lo que piensas, que no es fácil volver a subir a la calesita luego de los intentos fallidos, pero eso definirá tu fibra intrínseca. Que te vuelvas a subir al caballo. Mientras tanto diviértete con el paseo, exprime cada vuelta y escucha tu risa, es la canción...

miércoles, 10 de junio de 2009

Persiana Americana


Primero es algo simple, un “anuncio profético del viento” me decía una chica cuando tomábamos café en una cortada de San Telmo. Eso de que está reservado para unos pocos es la vulgar falacia de aquellos sin capacidad de asombro.
Hay un ojo esquivo, tal vez una risa burlona que se escapa tras los labios de mango, de fruta prohibida... y ahí mismo cuando bajas la vista y miras tus zapatitos de charol (los altos con tobillera), aparece disfrazada la duda. Claro que no existe conciencia de tal hecho impropio, pero por algún motivo te sorprendes pensando qué te adorna debajo del vestido, encaje y satén.


El ojo esquivo es ahora mirada sutil. Enroscas las piernas y un hombro hacia adelante que resalta ese huesito cerca del cuello. Clavícula de caramelo. Lo rozas despacio, una caricia tenue con la yema de los dedos que pasan a hundirse de forma sugestiva en tu pelo suelto. Parece seda, piensa, y te mira desde el rincón opuesto.
Hay un leve contacto, piel desnuda hielo que hierve y deja su marca imperceptible plasmada en la memoria corporal. Se acercan los cuerpos y bailan un tango de abrazo abierto, con decoro y precaución...


No dura, y se convierte en Pasional (de Pugliese).


Hay un par de manos que guían la cadencia de una cintura, una respiración serena que tras encontrar su contraparte en un roce suave, seguida por una presión en aumento, se vuelve entrecortada. Las manos se encuentran como comandadas por un imán invisible y terminan por estrechar el abrazo, barreras de espacio personal nulas.


Un beso en el hombro con labios que hormiguean impacientes ante el contacto, almizcle de tu aliento tibio. Otra vez los labios de fruta, explosión de mango y papaya. Fruta de la pasión.
¿Hay una música de fondo? No sabes con seguridad pero fruncís el ceño intentando descifrarlo. Adiós al encaje y hasta luego al satén, olvidando toda sutileza el desenfreno se presenta erguido


ante la mirada que se posa con ternura


en la expresión más libre y pura
del ser.

viernes, 20 de marzo de 2009


And so she fell. The motion was interrup-
ted by gravity’s will, announ-
cing its early arrival with a loud thump.

Just as if what was happening was the inevitable resolution to this one peculiar predicament, a thousand colored umbrellas popped open in her mind. The shield seemed precarious for the innumerable droplet-ideas that splattered all over. They crashed and splashed and wiggled in an unfruitful attempt of penetrating the barrier. One of the drops however, a particularly small and amorphous one if I may say, timidly found its way to an almost imperceptible opening between a purple and a red umbrella. After checking that no other droplets were following her path, she dived toe-first into the confines of the unexplored.


At the very first nanosecond of the descent, the seed of doubt was planted. What if there was another way? Insecurity, fear of rejection and anxiety automatically filled her thoughts.
Wait- her mind running at unconceivable speed- it is possible. This is what I should do of course…why didn’t I think of it before?

Its absofuckinglutely brilliant.
At that moment, as if it were a self-accomplished prophecy, she died.

She died.

Like ideas and drops do. Plastered, with the back flat on the floor, so that someone else can step al over them.

miércoles, 4 de febrero de 2009

el mundo no es un pañuelo, es MI pañuelo


Tres horas y media de manejo y dos borradores después, puse en sus manos la carta que se convertiría en mi ticket de ida y vuelta a cuatro días de indiscutido y absoluto bienestar.
Asumí como hubiese hecho cualquier ser normal, que era un trato cerrado.


Error.


Pobre tonta ilusa. Ay Jazmín, vos que vivís enamorada del amor, flotando de una ilusión a otra, ¿Cuántos golpes hay que darte para que aprendas?

Y es raro, porque la cuota de cinismo la tenes. Pero cuando se vislumbra la posibilidad de algo real dejas de lado tu chaleco sardónico y te entregas.

Por culpa tuya, alegado “romeo” (ja!no mereces ni una R), ahora veo esto como una falla de carácter, una debilidad. Está mal. Es lo más embriagador que le puede pasar a una persona.

Me convertí en el héroe de la película romántica y triunfante que enamora a todas las espectadoras esperanzadas. Crucé una frontera marítima entre dos países y recorrí 400 kilómetros de ruta para demostrar mi compromiso y aun así no fue suficiente.
Decime, vos que aparentas entender tanto, ¿Haría una jugada del estilo alguien que no fuese sincero?


A medida que escribo la angustia y la tristeza mutan en mí junto con el nudo en la garganta y todos se convierten en ofensa, ira, bronca y semejantes, que cual efecto bola de nieve logran que te deteste. Aunque no me dura, por más de que trate con todas mis ganas no consigo enojarme con vos durante el tiempo suficiente como para mitigar los opuestos.



Del amor al odio no hay un solo paso, hay una línea. Y aparentemente esa línea es una bufanda. Un pañuelo de colores con demasiado perfume y una historia.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Julieta de domingo


Eran las siete cuando sonó el teléfono. No debía estar durmiendo tan profundo porque lo escuche. Me vi llegando tarde a no se dónde, como el conejo blanco de Alicia. ¿Hola? Un timbre de ilusión prematura. Vení a dormir a casa.


Sin entender mucho arrancó, bajo lluvia y dudas. Cada gota contra el parabrisas como golpe de tambor africano que retumba en el corazón. En la selva vibran las entrañas y los Baobab se retuercen serenos en la boca del estómago. Apurate, le dijo, te espero abajo.


Hacía 2 meses que no nos encontrábamos. No así. El desorden y la mugre reinaban en la planta baja y subimos sin escalas. No mires me dijiste, es un asco. Y como dos paraguas que se encuentran en libertad, o Libertad, bailamos una sinfonía de chocolate entre las sábanas, dos metros más allá un ventilador de pie. De pie y en silencio, como mueren los árboles…o así lo pintó Casona alguna vez en un bar, deprimido y con un whiscacho en mano mientras soñaba Jacarandás.


Era tarde y sus ojos. Entraba mucha luz y a ella le costaba dormir, eran tandas de 20. Bloqueó el tintineo de la cortina contra la ventana, lo eliminó del panorama y riing riing el celular. Como piecita o engranaje se hizo parte de un todo dominante que era el microespacio que compartió con él un domingo de ficción literaria. Cómo te dejas llevar Julieta.


Faltaba una medialuna con jamón y queso y estás distinto. ¿Por qué distinto? No sé, eso es algo que tendrías que contestar vos no te parece? Me buscaste un chocolate, a falta de medialuna. Si tuviese una cámara te sacaría una foto; estás como linda (¿Cómo?) nerd y divina. Te miro y me decís que tenga cuidado, que si no dirijo mis pupilas con moderación me puedo enamorar. No te preocupes y una risita. Esa curvatura de labios y aire que se escapa es mitad por tu comentario mitad arrogante y mitad en broma, y mitad porque ignorás que no cometo el mismo error dos veces.


Él le dijo que le gustaba la confianza que compartían. Un vínculo más que meramente transitorio de comodidad cómplice. Un beso le recorrió la espalda arqueando cada milímetro a su paso. Ella pidió masajes y se los quisiste cambiar por más de esos exploradores cual feria Americana. Esto también cuenta como parte de la espalda? Y con los masajes tan cerca de la realidad como las medialunas, bajó a buscarte jugo y se encontró con un panorama un tanto distinto. En reemplazo de la roña producto de la noche anterior, una mesa sin botellas y 12 vasos limpios decoraban la escena. ¿Linda vos ordenaste todo?



Caminábamos por una zona teatral y deseaste en voz alta que con un “¡Limpio!” en tono comandante, el departamento fuese inundado por los ratoncitos de Cenicienta y volviese a la pulcritud. Eso me hizo acordar me olvidé de contarte, cuando nos íbamos escuche que la escoba le decía a la pala que el trapo es un reverendo pajero

sábado, 29 de noviembre de 2008

Where’s the key hiding?
Tainted illusions, fallen dreams… a spec of dust in the midst. All along the way hearing footsteps behind that door. A lock, a key, nowhere to be found. How to open, how to enter? A riddle, a song, a mere intervention of hope. Peripheral images of a floating blue balloon that leads the way into the confines of unspoken boundaries. Run, now.

A chance to break through, an idea of outstanding love. And yet, no way to get in.

The door

The lock

The key.

domingo, 17 de agosto de 2008

- perdon yo que? yo a veces te extranio
no encuentro palabras
pero que tanto como para dejarme solo primitivas palabras y angustias de un lirio sin sol en tierras lejanas, y pensar que la luna y el sol nunca se besan, como resistirte romana de danzas puras, medusa de este naufrago, sombra de nube en mi inquieto posar
jaj no puedo seguir, muchas ideas y una represion con supuesta prudencia dice, pero le creo hasta ahi..basta
vuelo por esa emocion fuerte que sube para ver el todo y el poco que esta adentro, un cantero de lindas melodias, caricias en la espalda que suben y se sienten como un calor de mediodia, eso pasa, bicicletas con miles de ruedas que giran por caminos diferentes y pedalean a su andar romances para los pajaritos que risueñan la siesta
no te puedo parar

- no me regales palabras que se las lleva el viento no puedo contrarrestar tu fuerza, implacable por incierta

- palabras que se las lleva el viento y al pasar sentiste la rafaga de erizo que creo millones de pequeñas montañitas en tu piel, si gracias a este viento que no para de envolverme ahora solo produjera eso, sonrisas de girasoles alaban al cielo sin rencor

- sentimiento pasajero volatil no lo quiero, el viento erratico promete sueños en tecnicolor que terminan en lagrimas cuando pasa la tormenta, el tormento de no tenerte cerca y perderme en un abrazo
son palabras en polvo? esas que se disuelven incluso antes de ser profanadas ante un ideal


- mmm pensares en forma de apologias, endulzando la belleza que antes tenia su propia dulzura, perfume que se evapora con eutanacia inhibida..

- voy a ser sincera sobretodo yo que me propuse ignorarte y ahora me sorprendo preguntando cuando se encuentran el sol y la luna...

- se que parte de vos me odia....

miércoles, 6 de agosto de 2008

Miranda toma Mirinda

Esos son los días que a ella le gustan. Los que le dan permiso para calzarse las botas amarillas y el piloto de lluvia. Lo que sucede, es que Miranda tiene un paraguas conveniente por demás. Es envolvente, plástico y translúcido.

A mucha gente le produce reuma, o hasta tristeza y poca voluntad, pero hay ciertas personas como Miranda que se regocijan al ver las gotitas golpetear contra el vidrio helado. Y si los algodones celestiales le regalan un rayo, trueno o relámpago, ella se hipnotiza.
Miranda salta en el agua que se deposita tranquila en las bocacalles y veredas, los charcos que ensimismados transeúntes evitan. ¿Y esas cataratas que gotean de algún edificio? Salpican y molestan se interponen en el camino, pero no para ella. Los busca, y se para debajo con su paraguas transparente, feliz, porque alguien le dejó una canilla abierta para disfrutar sin apuro.

Miranda es directora ejecutiva. Ella toma las decisiones importantes y urgentes. Siempre sabe qué deberían estar haciendo los demás. Es ella quien nos dirige y comanda, nos tiene a su merced. Esto es algo en lo que ocupa la mayor parte de su tiempo, aunque no lo ve como un trabajo sino como una cualidad.

En este momento me ordena limpia y llanamente que coloree con el azul dentro de las líneas, y que le prepare una mamema, se acerca la hora de la siesta.

miércoles, 30 de julio de 2008

anti-submission sesion

Swallow my pain, drive her insane. Stay for a while and in the blink of an eye try to save the fragments of consciousness gazing back like broken glass. Jump out of the numbness; you’ve remained in the dark for so long…Don’t you remember? You used to feel, you used to see. Blindness took over when you weren’t looking. And now it stares back at you square in the eye. Its helpless, every time a thought of unconventionality pops into your mind, the conditioning suppresses the rebellion of ideas and sends you dashing back to the place you were before. To the dark. To the system. To the slow turning wheels of the darling structure.

Don’t.

Don’t.

Don’t.

Systems of control fighting for the head of fucking Slavery Incorporated. Time to stand, time to understand, become conscious. Break free, break loose, and once and for all overthrow world controllers.
Submit and regret.

martes, 22 de julio de 2008

WHATEVER

Blank page. New start, new beginnings.
More doors?
Opportunity,
change,
chaos.
Revolution of the mind, transformation of the soul.
Bullshit?
Every time something ends, it seems so final. And it usually isn’t so. There’s always a follow-up. A lingering feeling that sort of dangles in mid-air. Sometimes we play with it, other times we lock it up in the lowest drawer of old, forgotten furniture. It’s almost comical how we think that that is the way to move on, to be over. But it crawls, escapes and finds its way back into your mind…or even worse, your heart. I come to think that when it settles up North, in some corner of the psyche, it’s possible to handle. There’s suppression, lost memory, and other very well known defenses. But when it finds its way back to the heart, that’s when you’re fucking screwed. That visceral feeling that roots into the body, every inch, every cell, is the most difficult to rid of. Especially when we don’t want it. ´Cos when we do, it doesn’t last as much as we would like. That is the ultimate paradox.
Penelope, always wanting what she doesn’t have.

martes, 29 de abril de 2008

entonces..?

En el último tiempo me vi drenada de ideas, seca. Lo único que se me ocurre es que nos regocijamos en la propia miseria, y es muy dificil escribir algo emocionalmente significativo cuando uno se encuentra total y plenamente feliz. Cuando no hay un hombre maldito que nos haya abatido, una depresion en la cual ahogarse...
Ojalá mi conclusión sea errónea.
Lamentablemente, al no ser dueña de quejas, anhelos, represiones y demas dolencias, pude prescindir de la pluma/teclado por un tiempo.
Lo extraño.

martes, 13 de noviembre de 2007

Vida tecnicolor

Una nena suelta un globo rojo en una placita urbana. El globo imita el color de su vestido, el resto de la escena parece en blanco y negro. No sabe por qué, pero algo dentro de su diminuta fragilidad le indica que es hora de soltarlo. Lo mira entre confundida y asombrada. Sus pupilas persigue la burbuja plástica, como si una partecita de su ser se elevase con ella. Es una nena pequeña, pero entiende a su manera, que este es un momento crítico, uno de esos puntos cruciales en la vida. El globo carmín asciende junto con sus esperanzas y sueños prematuros, junto con aspiraciones y añoranzas.

“ Parece un confite” piensa, en trance con la esfera roja contra el cielo en escala de grises.
Empieza a sonreír, cuando de pronto escucha junto a su oreja izquierda un fuerte y seco.. ¡PAF!

Gira lentamente su cabecita para clavar la vista en un niño que reventó un chicle en sus rulitos. Furiosa, alza la mirada... y su globo ya no está.

miércoles, 31 de octubre de 2007

..?...

Cómo saber... que es real y que no. A donde va la gente, los edificios, los maletines y los trajes. Todo girando, no es el tiempo el que pasa, somos nosotros. Yendo viniendo y volviendo, siempre olvidando. Cómo saber que hacer, que decir.
¿Y por qué hay que preguntar?
¿Por qué las dudas, las contradicciones?
Sé que no soy solo yo, el ser humando en sí es una contradicción. Hay tantas cosas que callamos y se lucha tanto por esconder por ocultar que pareciera ridículo. ¿Por qué resulta tan difícil desnudarse enfrente del otro, sin barreras, sin restricciones... Si fuésemos realmente nosotros, constantemente, en el ambiente de cambio continuo, seria tan caótico? Imaginar que cualquiera puede ver lo que haces cuando estás solo, o lo que pensas en los momentos que la mente dice basta, esto es una locura. Si pudiésemos gritar todo, llorar en el contexto más inapropiado, y reír ante un te quiero. Callar a alguien con un beso, repartir abrazos a desconocidos... Hacer flores con algodón y recitar cuadros. Poder pescar sonrisas usando angustia de carnada, y
deshojar
canciones
que
flotan
entre mi almohada y la tuya.

jueves, 25 de octubre de 2007

Sobre el domingo 28

Honestamente no comprendo.

Poco se de política y sus derivados, pero menos me cabe el hecho de que haya gente que porque sabe que no hay chance de derrocar a esa grasa pelotuda, decida no votar. La pasividad me parece tan grave como la ignorancia. La falta de activismo es uno de los motivos por los cuales las cosas no cambian y está todo como está.

Estamos de acuerdo en que la única posibilidad de hacerle frente, al menos en la primera vuelta, es otro balde de ineptitud, pero antes que la K...

Este es el momento en el que hay que decidir actuar, dejar de mirar cómodamente y decir: para que carajo voy a votar si mi voto no cambia nada?

Creo que lo que tenemos que empezar a plantearnos, es que pasaría si cada una de nuestras acciones individuales se volviesen colectivas.

Mas allá del fraude electoral, de la manipulación mediática y de todas las porquerías que abundan en esta época, es de estupidéz soberana no participar al menos con un mísero voto.

Llegó la hora de tomar un vaso de conciencia colectiva.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Palabrerío

Dejá de escupirme palabras masticadas. A ver si rompés los hilitos que encuadran tu enseñanza…las palabras son mejores crudas. Si es posible, regalamelas mientras todavía sangren.

… vos y tu maldita costumbre de cocinar todo…

Deja de endulzarlas con confites (porque sabes que me gusta esa palabra), me empalaga. Vos seguís amasando y tus palabras se deforman cada vez que hundís los deditos infantiles. Tan poco contenido queda que si les echo aguarrás, las tuyas son palabras que se diluyen
Palabras que se diluyen
Palabras que se…

Guardate los globos de helio, que suben y se los lleva el viento. Quiero una palabra como limón en los ojos, que queme hasta corroer mis defensas de hierro pero cartón.
La crudamente cruda crudeza de tu redundancia me aburrió.
Así que no intentes llenar un vacío inexistente.

No me abraces por la cintura como si fuese tuya.
No me digas “linda”, como lo hacía Él.

viernes, 5 de octubre de 2007

Echó a volar sus pensamientos

Una frágil debilidad, martirio de mi soledad

Por siempre sola, por culpa mía

Un cuerpo no miente, solo te esconde la verdad

Sin saber que significaba,me perturbaba la memoria

Los recuerdos desvanecían del alma,

guardados en cajas olvidadas en el sótano de mi inspiración.






tecnica del cadaver exquisito.
Penelope y otros.

martes, 25 de septiembre de 2007

flotando

Ausencia reiterada.
Penelope regresa del paraiso al mundo real.
Que loco que lo que para mi es un lugar de ensueño para otro sea una realidad del dia a dia.
Me despido verde de envidia, verde como los cocos de la playa.

sábado, 8 de septiembre de 2007

tergopol, telgopor o tergopor?

Sonrisas de tergopol y palabras de azúcar. Todo se derrite cuando llueve en Buenos Aires. Necesito que se derrame un aguacero sobre este techo, albergue de miles, hogar de millones. El fluir del agua, el torrente de pensamientos, ideas descaradas que nacen, se multiplican y mueren como organismos unicelulares. Se deforman y diluyen en una muerte psicópata. Y mi sueño desechable, sueño de cartón, de un dormir plastificado.

Intacto, conservado. Para embalsamar una idea solo piense. No mucho, porque tienden a escaparse de la mano firme. Pero si la deja correr como arena entre los dedos, el soplador le regala un pajarito de vidrio. Así se conservan vio, las ideas sadistas en cajitas de cristal, el engaño se viste de luz, se pone su mejor tapado de besos y sale a despistar. La cajita de cristal es tocada por la luz y estalla en microdiminutos fragmentos de imaginación que se vuelven arena y polvo de estrellas, o de hadas no me acuerdo.

Pasa, como todo, regido por un tiempo convencional, una rotación de planetas que ni conocemos. ¿Por qué no medimos el tiempo en sonrisas de tergopol? ¿O en lágrimas de sal? El cinismo del segundero persigue mi mirada y anuncia soberbio el fin de una era.

La mía y la de mis contenidos irreverentes que explotan al medio día. ¿Ya es mediodía en China?
Quiero café con medialunas y ayer hubo luna llena. Tan llena como te dejan muchas medialunas.


Y café.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Broken Beyond Repair

La muñequita de trapo llegó a su límite. Se agotó el desamor la última noche de Agosto. Ya no es invierno, ya no se congela el aliento, y sin embargo siento hielo. Se acabó Santa Fe. En realidad murió todo tipo de fe. La muñequita se zambulló en la pileta del éxtasis y nadó hasta hasta hasta... esa pileta se drenó para dar lugar a la depresión-angustia. El sube y baja emocional de placita urbana detiene su moción hoy. Tengo una cita con el deber. El hambre de amor propio gritó su última estridencia...llamado de atención.

Alerta.

Estás al borde muñeca, pero no saltes. No por alguien que no saltaría por ti. Huye muchacha, cierra las grietas antes de que devengan abismos. Y yo quiero correr, y la muñequita de trapo entendió que llego la hora de enhebrar hilo y aguja y unir los pedacitos de goma espuma. Corta las lianas que condicionan tu andar. Rompe los lazos que te impiden avanzar. Pero aunque quiero estar bien lo que se movió en mii fue poderoso por demás. Más allá de él, más allá de nosotros, lo imposible me resulta desentender al humanoide que desató esto que no me creía capas de transitar.
Por eso tus palabras, su resonancia en otra frecuencia esa mañana, en otra dimensión, y mi ojo interno que observa cómo algo dentro se rompe. Es idílico, esto de tratar de plasmar, de dibujar gramaticalmente una imagen que recorre el cuerpo, un desligue del interior. La muñequita se desgarró.
Y ante la pasividad del sin sentido de tu diálogo, confieso para mis adentros que en el último mes estuve más viva que en los x años anteriores. Caminé una emoción, bailé al son de tus risas y cené más de una vez con la angustia latente empujando dudas contra el pecho.
Conviví con un tumor en la garganta y uno en la boca del estomago. Creo que su cuerpo entiende más que ella. Lo grafica de manera terrenal poniendo signos de exclamación ante su presencia, o la ausencia de su valor. La muñequita de trapo a través de sus botones no ve signos de coraje. Desertor, le dice.
De que hizo y deshizo a su antojo no te queda duda muchacha. Armó parte de tu rompecabezas y lo dejó inconcluso. Y aunque las piezas no sean exactas, y no siempre encajen como engranaje, el cuadro general es bonito. La imagen no es del todo rechazable, apela al interés.

Muñequita de trapo y otras curiosidades.

El hechizo muere junto con la luna, deja la tela y el algodón, eres real muñeca.

sábado, 25 de agosto de 2007

Gracias

Esto lo escribio una amiga, hace un tiempo ya. Fue lo mas lindo que me escribieron. Es increible como uno puede pensar que la otra persona no lo conoce y depronto esto. Con vos vivi absolutamente TODO en los ultimos 12 años. Gracias por este texto.


Flaquita, chiquita y audaz. Ella, la escorpiana de alma, bailarina de profesión y eufórica en su totalidad. Golosa de corazón, embriagada de deseo e inigualable de cualquier manera. Sí ella, la de los atuendos rescatados de otra época, la de los zapatos de colección, la del maquillaje original. La de ternura inagotable, la de llanto fácil, la de los abrazos urgentes. Si ella, la misma que puede sacarme de quicio y a la vez hacerme entrar en razón. La que simula ser invisible y sin embargo siempre esta. Ella, la negrita colgada, la de carcajada estridente, la chiqui de Junior 12. Hablamos de la misma? Sí, ella, con sus dudas existenciales, sus planteos filosóficos y sus ocurrencias peculiares. Escritora dedicada y matemática frustrada la del pelo eterno y las uñas de felino. Seguimos? La jineta de cabalgatas nocturnas, la corredora de los tubos, la futura tía Carmencita. La que saca el perdón de donde no existe, la que se banco mis peores insultos. La niña dura, ingenua, de cariño abrasante.
Esa misma, sobrellevadora, cara dura, ilimitada.
La que se llevo todos los premios manejando una moto, la que se enamoro de un polista, la que compartió el sueño de estar con el profesor. Compañera de viajes, prematura en sabiduría, apasionada de andanzas. La que me saco de aprietos mas de una vez, la que percibió mis sentimientos, la que supo como olvidar mis errores. Ella, la de diversión asegurada, miembro del delicity y esperanzada cuando ni se da cuenta. Si ella, la misma que emana amor, la de la expresión tranquila, la del carácter incontrolable. Loca por el chocolate, ambiciosa de éxito, la que tiene el triunfo asegurado. La obsesionada con las hadas, la de los chistes mas boludos, la del corazón infinito.
En fin ella, ligera de pies, hábil de manos, sonriente de satisfacción...la morocha que todos queremos pero más que nadie yo.

sábado, 18 de agosto de 2007

Happy Penelope

Página en blanco.
Veo su sonrisa en el ojo de mi mente y sonrío. Revivo el tacto de su espalda en las yemas de mis dedos, su perfume en mi almohada, el acolchado, su fantasma en mi habitación. Todo se condensa en un microsegundo de felicidad con apenas estirar los párpados y juntar pestañas. El perfume en la mirada más sutil, en el abrazo del sillón que no muere y se traduce a sus manos desarreglando mi pelo en una suave caricia. Con cariño, cargada de deseo, rodeando la cintura y acercando los cuerpos.
La media botella de vino que nos encontró en la mesada de la cocina guiñando un ojo, y vio que me dejaba llevar, que me entregaba a sus abrazos empedernidos, al fervor de sus besos que desencadenan algo que desconocía en mi, de ilusiones, de locura, de soñar despierta con encontrar sus manos una vez más. Ya no intento ver en mi cabeza como termina la película, ya no escucho mi proyector del futuro. Se degusta cada bombón de la caja como si fuese el último, para descubrir que luego no lo es, que hay más.
Penélope resucitó eso que creía muerto, el árbol de tronco hueco y hojas grises, casi inexistentes. Satisfizo el conflicto aparentemente inexorable, acalló dudas, incineró viejos tormentos. Él le hizo olvidar arcaicos pactos, acuerdos intrínsecos con ese lugarcito donde se cree que está el alma, la esencia de lo que somos. Y Penélope no comprende, no consigue arañar esa idea, la insolente que mantiene despierta su ilusión y su cuerpo cansado cuando las estrellas salen a bailar. Pero sonríe, porque como todos, disfruta de aquello que ignora.

martes, 14 de agosto de 2007

Reencuentro con Juana

El sábado me volví a encontrar con Juana. Juana la loca. Ahora con un cabello mas largo y la sonrisa mas ancha. Como hace carajo para contagiar a todos como por osmosis de su arraigado buen humor?
Carcajadas risueñas que se disipan en numerosas nubecitas de humos coloridos. Juana sujetate para no salir volando de felicidad.
Estaba burbujeante, y en su cuerpo se leía el ritmo al que bailan los corazones contentos, los corazones al viento, los corazones...
Se pierde en sus propias palabras, se enreda las manos con las de otro, y ríe. Y el mundo ríe con ella. Dibuja el secreto de su felicidad con labios que se encuentran en medio de una frase, acallando al silencio inexistente. Ya no la envidio a Juana, ahora convivimos, ahora armonizamos, nos fundimos la una con la otra, y cuando ella se hace cargo y se lleva consigo su exaltación avispada, invade la paz. Juana es la parte de mi que absorbe la energía y la disfruta, dejando al resto la sensación de después de lograrlo, esa plenitud insaciable y permanente. El éxtasis de la locura momentánea que da lugar a la calma.
El mar después de la tormenta.
El tormento de compartir un cuerpo.

domingo, 12 de agosto de 2007

Recortes de la vida post moderna

Hace unas semanas, en una de esas charlas que se dan entre dos amigos, el mío llego a la conclusión de que “la vida se reduce a eso, básicamente, formación y hobby”.
Que feo, le dije, decir que la vida se “reduce”, a lo que sea. No me gustó el uso de esta palabra, su resonancia, y de que tan pequeña e insignificante se veía mi corta existencia. Me explicó su necesidad de empezar a recortar, reciclar y reducir para mantener la cordura y una vida mas prolija.
Me opongo.
Me opongo a la prolijidad, los trunques y las mutilaciones a los sobrantes. Es todo necesario, es todo complementario. No hay nada que reste, todo suma al fin y al cabo. Aunque sea para bien o para mal.

lunes, 6 de agosto de 2007

Mentiras bis

Que loco...que lo último que publiqué fuese un texto sobre mentiras y ahora me siento a escribir sobre las tuyas. No se si vale la pena, pero viste que dicen que eso de la catarsis libera un poco...vaya uno a saber. El hecho es que acá me encuentro frente al monitor porque no encuentro puto consuelo en otro lugar. Lo peor es que no es ira hacia vos, hacia la mediocridad de tus actos, hacia tus contradicciones. Es hacia mi. Hacia mi reacción. Poco suponía que una acción semejante me fuese a afectar tanto. Yo que me había armado una especie de burbujita protectora contra la entrega y sus daños colaterales, y llegaste vos con tus antifaces y patines a pincharla. Y ahí nomás, cuando decido que “OH! si, tal vez me puedo enganchar”, la caída.
Pobre ilusa.
Es que no estoy acostumbrada a esta angustia, este nudo en la boca del estomago y tu constante presencia en mis pensamientos que se niega a dejarme en paz.


pd: Perdon por la falta de poesia no? pero ahora es lo mas real que tengo. En 5 tal vez ya no...

viernes, 3 de agosto de 2007

Mitomanear (o mitomaniar)

Te invito a que reflexionemos sobre el arte de mentir. Por lo que veo últimamente se ha convertido en un oficio. Esa gente que teje telarañas de falsedades interconectadas con tanta destreza, que uno como un pelotudo se lo come como galletita. Veo gente que lo toma como un desafío. Poder envolver a alguien con tanta convicción que finalmente creen lo que en realidad es una montaña de boludeces, les da una sensación de complacencia y superioridad intelectual. Para otros el hecho de inventar vale como un escape a su realidad.
- Mi vida es una mierda, no tengo por qué lidiar con todo esto. ¿Cómo me las ingenio para salir de esta? Uuuu ya se, me imagino algo mucho mejor (o al menos normal) al punto de creérmelo. Y bueno, si la cuento bien, ¿Quién se va a dar cuenta?
No querido, no funciona así. Es todo una tramoya a nivel inconsciente.

Después claro, están las mentiritas blancas. Esas que se dicen pensando que no se lastima a nadie. O incluso que se contribuye a un bien común.
- Señora, lamento muchísimo su pérdida. Su esposo era un hombre de bien, y lo fue hasta el final. Atento, cariñoso, honesto era Mario. Debería estar usted orgullosa.
(Y claro, que le voy a decir la verdad ahora a la vieja, que el tipo ya pasó a mejor vida. ¿Sabes qué? Atento era con el resto de las minas, que desde que se casó con vos no paró de comer gatos. ¿Alguna vez le preguntó, señora, qué hacía exactamente su “empresa”? Y ni hablar de que en el último tiempo, Mario por las noches era Marta.)

Y para concluir, las mentiras de utilidad para salvar nuestro propio pellejo (o escapar a situaciones indeseables).
- Si, mire, cof cof, no me estoy cof cof sintiendo muy bien. Cooofff ejem ejem. No creo que pueda cof cof ir hoy a trabajar.
- Yo también tengo ganas de verte, enserio. Pero hoy justo no puedo. Mi jefe hace un fiesta y es la mejor ocasión para hablarle de ese puesto que quiero. Vos sabes como funcionan esas cosas. Es un garrón, pero no me queda otra... Otra vez será.

Si, claro.

domingo, 29 de julio de 2007

Noches de Abril

Un café frió sigue esperando en esa mesa de la confitería de Córdoba y Serrano. Sí, sí, esa, la chiquita y poco concurrida en la que anidan los personajes del tradicional Buenos Aires. El habitué nr. 1 es uno de los tigres viejos y galantes que se mantienen fieles al whisky en las rocas y los cubanos. Que escuchan a Gardel y saborean filmes de Chaplin. Manos grandes, un primer botón deshecho y el brillo autocomplaciente de intimidación seudo intelectual.
Josefina llora, porque perdió un amor una noche de Abril. Se la pasa mendigando su amor y su noche, buscando entre el olvido los vestigios de un vestido de satén rasgado, azul y con puntilla. Abril ríe victoriosa.

- Reintégreme mi desamor, don Juan Carlos, si lo encuentra le regalo un tango.

Los tangos no se regalan Josefina, entiéndalo. Es un préstamo. Le presto mi corazón para que baile con él, pero después devuélvalo porque se viene la segunda tanda y el tango no espera.





Escribo estas mierdas porque no estás y te extraño.

sábado, 21 de julio de 2007

Algo de Chaco

El comienzo del nuevo día lo marcan los primeros rayos tímidos de mañana de julio en el descampado. Se derrite en cámara lenta la escarcha, hija de la helada de anoche. El despertador desincronizado canta a las nueve en vez de a las cinco, y su pareja cacarea indiferente.
Un camino. Kilómetro tras kilómetro de tierra que converge y desaparece en un punto lejano y final. Quietito y semicongelado, el algodón de los campos se dobla pero no se quiebra, inundando las hectáreas como maíz inflado gigante. Acá, donde una tonelada de este oro blanco equivale a 400 pesos o menos, no llueve hace nueve meses. Los pozos se secan, las cosechas marchitan y el ganado muere. La única fuente de agua potable es la escuelita rural a la que asisten los niños que viven en un radio de 20 km de la misma. A caballo o en bicicleta los más lujosos y a pie los demás, los chicos no van a la escuela atravesando el campo en alpargatas y con 2 grados, solamente por el deseo de aprender. Acá comen, 3 veces por semana. Y no más. Porque mientras en el interior los hijos de la patria mueren de hambre y frío, Kristina compra tapados en Channel.

lunes, 16 de julio de 2007

Apologia de dolores.


Dolores sonrió. 2 Meses hacía ya que sus músculos habían olvidado la contracción que dibujan los labios al sonreír. No era felicidad sin embargo. Mustia, como algo que se desintegra. Algo...
Medio percudido el recuerdo de un amor desnutrido crispó los pelos desnudos de la nuca. El escalofrío que trepa por la columna, paralizando las vértebras hasta la inutilidad.
Camina sola por Malabia, se cura con el aire Palerminiano que le resulta terapéutico.
Frenó, aceptó la amargura como un accesorio más, tragó con dificultad y escrutando los alrededores para asegurarse de evitar testigos incriminadores, esbozó esa primera sonrisa desfalleciente con un poco de dolor. El tipo de dolor por falta de costumbre, por olvido.
Es de esas personas que le hacen a uno mirar hacia el otro lado Dolores, aunque no se comprenda del todo por qué. Su propia disconformidad induce una confianza soberbia que incomoda a quienes no entiende.
De todos modos, ese sábado Dolores entendió. Que el amor no siempre es de a dos, y que de vez en cuando encuentra la forma de quebrar ilusiones. Sonrió como quien comprende, y encuentra eso que se halla solo cuando no se busca. Dejó que el malestar invada cada fibra de su ser, que conviva. Le hizo un lugarcito en su cuerpo a la amargura, al gustito de la urgencia que no responde.
Y Dolores sonrió mientras la lágrima de julio se congelaba junto con su corazón marchito.

martes, 3 de julio de 2007

Este mensaje se autodestruirá en:
5,
4,
3,
2,
1...

miércoles, 27 de junio de 2007

Carta de Rosa a Gabriel

Gabriel:

Puedo imaginar su sorpresa cuando el sábado por la mañana busque el correo acumulado (como solía hacer) y encuentre el hermético contenedor de mi catarsis. Puedo ver su ceño fruncido, mientras rasga descuidadamente el papel que yo con tanta estrategia elegí, rompiendo incluso el borde del papel escrito. Sé que pasaron años, Gabriel, pero necesitaba indagar en el inconsciente de los recuerdos, para tratar al menos de encontrar el motivo de mi disconformidad. Hace 7 años que lo conocí, Gabriel. Hace 6 años y 2 meses que no río. Debe saberlo, usted arruinó mi vida. Claro que decir “mi vida” sería demasiado terrible, pero los últimos 7 años han sido un verdadero infierno. Debo explicárselo, porque debo continuar. Es cierta la cantidad de sufrimiento que una persona puede tolerar. Si quiere, le presto un vasito para que mida la mía. No es mucha.

Sus cartas las tengo, Gabriel. Guardé todos sus pedidos, aunque no lo crea, lo cual supongo es derivación de esperar una respuesta ausente. No responda. Puede cerciorarse de que no es en sus palabras que busco consuelo. Es en las mías. Me es imprescindible olvidarlo a usted y a su juego. Su caballerosidad innata. Su pendiente gentileza. Libéreme Gabriel, salga de mi cabeza y de mi vida de una buena vez. Ayúdeme a olvidar Colombia. Su Colombia.
Gabo, esfúmese. Vuélvase un fantasma y una mera evocación surrealista de una vida pasada.


Imagino su desconcierto, imagino su lágrima corriendo la añoranza de mi tinta.



PD.: Omito el “Querido” porque sostengo fielmente que no lo merece.